Una selección inédita de añadas antiguas y vinos añejos protagonizó el Primer Salón de los Vinos del Tiempo con 67 vinos que presentaron 15 bodegas de diversas regiones de España.

Desmarcándose de los rasgos y principios que se imponen en la mayor parte de los eventos consagrados al universo del vino, ‘Vinos del Tiempo’ celebró en Madrid el pasado 20 de noviembre, su primera edición en el COAM (Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid).

El interés que despertó este evento de carácter inédito entre los profesionales del sector, así como la calidad y diversidad de los vinos que presentaron rubrican el éxito del primer salón vinícola consagrado a añadas antiguas y vinos añejos.

Concebido por el Sindicato del Gusto –asociación integrada por profesionales de la comunicación y la divulgación de la cultura del vino, que también organiza desde 2015 el Salón de Vinos Radicales– con la vocación de romper con la ‘dictadura de la juventud’ que han impuesto las tendencias del consumo de esta bebida en las últimas décadas, el Salón de los Vinos del Tiempo reivindica uno de los rasgos más fascinantes del vino: su capacidad para madurar con nobleza, potenciado sus virtudes, a través de los años.

Tradición y Patrimonio

En un país como España, donde la nobleza de los vinos añejos es un componente fundamental de la tradición y el patrimonio de un buen número de regiones productoras, un encuentro vinícola de estas características se antoja imprescindible. De allí la relevancia de esta cita, que por primera vez reunió a aquellas bodegas y viticultores que mejor interpretan las claves y los detalles que determinan la majestuosidad de los vinos de larga guarda.

Cumpliendo con los preceptos de longevidad que estipuló la organización, las bodegas presentaron vinos blancos añejados un mínimo de 10 años, tintos envejecidos al menos 20 años y generosos de categoría VOS y VORS (de 20 y 30 años de crianza media). Esta filosofía permitió a los asistentes catar auténticos «incunables» del vino español.

Entre otras joyas, la selección incluyó tres tintos de Rioja de la mítica añada de 1964 –que aportaron las bodegas Marqués de Riscal, Bodegas Franco-Españolas y Bodegas Riojanas– una ‘vertical de albariños’ de Selección de Añada de Pazo de Señorans –de la añada 2005 hasta 2010–; y los singularísimos vinos de añada de Jerez, de Williams & Humbert, por solo citar algunos.

Sin historia no hay futuro

La relación de bodegas participantes dibujó un mapa diverso, que incluyó un mayor número de elaboradores de Rioja (Marqués de Riscal, Izadi, CVNE, 200 Monges, Bodegas Franco-Españolas, Bodegas Riojanas y Montecillo), además de Jerez (Osborne, González Byass y Williams & Humbert), Cataluña (Jean Leon, Familia Torres y Mas Martinet), Rías Baixas (Pazo de Señorans) y Ribera del Duero (Protos).

En síntesis, un encuentro vinícola sin parangón que devuelve el interés sobre los vinos más venerables, aquellos que son objeto de culto entre los enómanos más exigentes y están recuperando su valor en las cartas de vino de los mejores restaurantes, así como las cavas privadas de los coleccionistas de gemas líquidas y las enotecas mejor surtidas.

El mérito de Vinos del Tiempo ha sido precisamente aportar una nueva perspectiva, que contribuye a enaltecer la dimensión del vino español. Porque sin historia no hay futuro.