Un edificio decimonónico enclavado en la plaza de España del siglo XXI ha sido el lugar elegido para dar el pistoletazo de salida al Programa Europeo A slice of Quality. Choose PDO and PGI Deli meats from Europe.
Un espacio que combina la tradición con la modernidad para ser un lugar de referencia de la vida cultural capitalina es el enclave ideal para dar a conocer a los embajadores de la alta charcutería de Italia. La Mortadella Bologna IGP, los Salamini Italiani alla Cacciatora DOP, el Zampone Modena IGP y el Cotechino Modena IGP son cuatro grandes del panorama charcutero ítalo que pueden llevar las denominaciones comunitarias DOP e IGP.
DOP e IGP son una herramienta al alcance de los consumidores para apostar, para su cesta de la compra, por elementos que alcancen los más altos parámetros de excelencia cualitativa. A través de A slice of Quality. Choose PDO and PGI Deli meats from Europe, los consumidores europeos van a descubrir cuánto placer sensorial se condensa en una loncha, la unidad de medida de estos embutidos unidos por su tradición y su adaptación a las necesidades nutricionales de la actualidad.
Organismos Reguladores
El programa europeo nace de la unión de todos los organismos reguladores -que en Italia se denominan Consorcios- de los productos avalados por la campaña. Una unión imprescindible para contar con la cofinanciación de los fondos europeos. Los profesionales de los ámbitos relacionados con las áreas de acción del programa son una pieza esencial para su correcto desarrollo.
En su intervención ante los medios de comunicación, María Sánchez (directora general de Carnimad, entidad perteneciente a la Confederación Española de Detallistas de la Carne) realizó un recorrido sobre lo que aportan los productos cárnicos a una alimentación equilibrada y variada. “Para los profesionales españoles, los productos con calidad diferenciada por el origen aportan su valor añadido de excelencia y seguridad. Los consumidores cada vez quieren saber más lo que hay detrás de lo que eligen para su cesta de la compra o su pedido en la restauración. Las DOPs y las IGPs cárnicas tienen las máximas garantías que nos puede ofrecer nuestro modelo de producción europeo.”
Tradición y modernidad
La alta charcutería italiana tiene tanto recorrido hacia atrás como hacia delante. Estas elaboraciones tradicionales forman parte del adn gastronómico del país de la bota. Por esta razón, sus productores están atentos a los gustos de los consumidores. Para elaborar delicias adaptándose a los usos y costumbres de cada época. Este ha sido uno de puntos expuestos por Gianluigi Ligasacchi, director gerente del Consorzio Italiano Tutela Mortadella Bologna, Consorzio Zampone Cotechino Modena IGP y Consorzio Cacciatore Italiano. “Para Italia, la alta charcutería forma parte de nuestra personalidad como país. Somos una nación que tiene en la comida una forma de expresión cultural. Los italianos somos nuestras recetas. En la maleta hemos llevado siempre nuestros sabores. Por eso hay restaurantes italianos yo creo que en casi todo el mundo. Y una parte esencial de ese tesoro es la alta charcutería.»
Gastronomía al corte
Algunas elaboraciones de los cuatro Embajadores de la alta charcutería italiana englobados en el programa tienen un origen que se remonta más de mil años. La razón de que sigan abriendo las bocas en el siglo XXI es su excelencia organoléptica y nutricional. Comerlos es un placer. Un placer que condensa los mejores aromas, texturas y sabores en una loncha.
Convenientemente cortados y a su temperatura óptima de consumo, la Mortadella Bologna IGP, los Salamini Italiani alla Cacciatora DOP, el Zampone Modena IGP y el Cotechino Modena IGP son una pieza culinaria de primer orden. Pero también son la base de mil y una recetas. Desde aquellas que se adentran en los más antiguos libros de cocina hasta las que se interpretan con los cánones coquinarios del siglo XXI.
Leticia Mingo, directora y co-propietaria de Nativa, catering homologado Le Clab, es una experta en fusionar ingredientes y formas de cocinar de medio mundo. Madrileña formada en la prestigiosa escuela Cordon Bleu de Lima, su carrera se ha construido sobre la búsqueda de los más altos niveles en su cocina llenando su despensa con productos de todo el mundo. Para esta joven chef, “Para los profesionales de la cocina, contar con un sello como la Denominación de Origen Protegida o la Indicación Geográfica Protegida supone un plus de confianza a la hora de apostar por un producto. Europa es una de las mejores despensas del mundo, nuestros alimentos son de diez. Cuando hablamos de lo mejor de lo mejor, hablamos de cosas que nos dejan con la boca abierta y la nariz expectante. Estos cuatro embajadores de la charcutería italiana son una maravilla en sí mismos. Nos han permitido hacer unos platos con una intensidad de sabores increíble. En algo tan español como las tapas, tienen mucho que decir”.