Carlota Pereiro, Carlos Arrojo, Geco, Isa Nieto y Lawerta son los artistas que colaboran en esta creativa iniciativa de la marca del grupo Heineken.

Cinco artistas distintos, cinco diseños únicos y cinco formas de saborear la libertad. Así se resume la nueva acción de Cerveza El Águila, que ha lanzado una edición limitada de vasos esbozados con la que -a través de la pintura- quiere expresar el significado de la palabra ‘libertad’.

Cada uno -desde su estudio y en distintas ciudades de la piel de toro- han desarrollado cinco propuestas en un proceso de creación e inspiración diferentes. Pero todos con un punto en común: no sólo viven la libertad a través del arte, sino que han hecho de ello su profesión. Y, además, a todos ellos les gusta la cerveza.

Azulejos, geranios y celosías

Cruzamos la península de sur a norte -y también del centro al levante- para conocer un poco más a cada uno de estos cinco artistas, escudriñar en qué se han inspirado a la hora de crear sus diseños y cuáles son las técnicas empleadas. “Siempre me recuerdo pintando y dibujando. Comencé desde pequeña pintando paisajes en el campo y en algunos pueblos de la Subbética cordobesa”, apunta Isabel Nieto, muralista e ilustradora residente en Málaga, que ha basado su creación en un paseo por cualquier ciudad andaluza, con las decoraciones de los azulejos de los zócalos, las celosías o los enrejados de los balcones con sus plantas y geranios.

Orgullo gallego

En la misma línea se expresa el gallego Carlos Arrojo, para quien la cerveza es “sinónimo de desconexión”. Carlos estudió Bellas Artes en Vigo y desde hace casi 15 años trabaja como ilustrador freelance en su ciudad natal: A Coruña. «Es un orgullo poder representar a Galicia. Mi estilo se caracteriza principalmente por el uso expresivo de la línea y la síntesis geométrica. Durante este tiempo he trabajado para una gran variedad de clientes editoriales y publicitarios de dentro y fuera de España, como The New York Times, The Washington Post, Perrier, Nestlé, Aldi o Unicef”, afirma este gallego, para quien le resulta “emocionante ver pasar tu trabajo de la pantalla del ordenador al cristal de un vaso”.

Arquitectura surrealista

‘Geco’ está especializado en el diseño de personajes, la animación y la ilustración.  toma su nombre artístico de las dos primeras letras de su nombre de pila y su primer apellido. Para Geco, la libertad es poder observar “todo lo que le rodea, darme ese tiempo para parar y contemplar. Contemplar la naturaleza, la arquitectura surrealista de Barcelona, con Las Ramblas, la Sagrada Familia y otros edificios de Gaudí y, claro está, toda la vida que la envuelve. En mi diseño he plasmado pequeños detalles que pasan desapercibidos en nuestro día a día como el reflejo del sol en una ola, elementos de una baldosa modernista, flores creciendo ‘a su ritmo’ o gente caminando por mi ciudad».

De chulapas y chulapos

Volvemos a Madrid para charlar con Carlota Pereiro, una artista plástica -y también gallega- afincada desde hace varios años en la capital de España. Un diseño suyo inunda una gigantesca lona en la plaza de La Luna. Carlota tiene un lenguaje personal que se expande más allá de su obra pictórica, abarcando el mundo del diseño y desarrollando en esta faceta todo tipo de proyectos: diseño gráfico, ilustración, pintura, cerámica y diseño de producto, entre otros. Para ella, la libertad en la ciudad “tiene que ver con sentirse en paz y poder disfrutar de las cosas que te hacen sentir bien en ella. En mi caso es un paseo en bici, el sol de Madrid, andar por el Retiro, un domingo de rastro o las fiestas de San Isidro con sus chulapos y chulapas… muchas cosas tan castizas como las que me siento identificada”.

La Albufera

Por último, el ilustrador y diseñador  (simplemente Lawerta) explica que en sus diseños busca “representar la ciudad de Valencia sin caer en los típicos edificios o elementos urbanos. Una Valencia que hablase de naturaleza, de fauna, del entorno…”. Y para ello, qué mejor que acudir a la Albufera, un fantástico parque natural, muy cerca de la capital del Turia, que en su día sirvió de inspiración a Vicente Blasco Ibáñez para escribir su obra ‘Cañas y barro’. “El cultivo de arroz, las barracas, las aves, las naranjas, el sol que baña los campos y el mar, los destellos que inundan la noche…la Albufera está pegada a Valencia y forma parte importante de la ciudad pero siempre queda tapada por lo urbano”, explica el artista.

En definitiva, cinco artistas distintos, cinco diseños únicos y cinco formas de saborear y vivir la libertad en esta edición limitada de vasos esbozados de Cerveza El Águila. Madrid, Galicia, Barcelona, Valencia y Andalucía en cada sorbo de cerveza. Diferentes zonas de nuestra geografía que convierten a España en buen ejemplo de diversidad, pero también de libertad.

Joyas creativas que se han distribuído en una selección de bares y restaurantes, y que también están a la venta en supermercados e hipermercados hasta final de existencias.