Sus propietarios Pepe Caldas y Carlos Arias nos sorprenden con una acertada propuesta gastronómica en un precioso local con varios espacios donde disfrutar de su excelente cocina.

Taberna Los Gallos abrió sus puertas el 31 de enero de 2012. Una antigua casa transformada en un precioso restaurante, con distintos espacios y dos encantadoras terrazas: una a pie de calle y otra en el ático, donde disfrutar de una elegante propuesta gastronómica de corte tradicional con toques canarios, en honor a la tierra natal de Pepe Caldas.

Una cuidada estética en la que no dejan de invertir grandes dosis de esfuerzo y que -tras su reciente reforma- luce aún más majestuosamente en la exclusiva Milla de Oro madrileña.

El objetivo primordial de sus dueños, y lema de la casa,es fomentar un ambiente propicio para el disfrute. Con este propósito, nos ofrecen la opción de pedir medias raciones, una iniciativa que invita a compartir platos y momentos bajo la cálida atención de su formidable y atento equipo que nos hacen sentir como en casa.

Cocina ininterrumpida y pequeños grandes detalles

La cocina abre de forma ininterrumpida para que podamos disfrutar a cualquier hora mientras nos obsequian con ‘pequeños detalles’ que marcan la diferencia. A la hora del aperitivo, nos obsequian con su deliciosa tapa de tortilla de patatas casera que elaboran cada mañana y que nunca puede faltar en Taberna Los Gallos.

Por las tardes, las copas van acompañadas siempre de unas divertidas ‘chuches’ y unos fantásticos pistachos, porque de lo que se trata siempre es de hacer feliz al cliente.

La apuesta gastronómica

La carta de Taberna Los Gallos se caracteriza por la calidad de los productos que emplean en la elaboración de todos sus platos. Una propuesta que aúna tradición con toques innovadores, los cuales propician platos muy acertados para todos los gustos.

Entre ellos, no pueden faltar las ricas papas arrugadas con mojo (un guiño a Canarias,  tierra natal de Pepe). Las deliciosas croquetas caseras de jamón han cosechado multitud de admiradores y sus chanquetes con huevo y pimientos asados se han convertido en uno de sus platos estrella.

Entre las nuevas incorporaciones en carta, hay que destacar el original Carpaccio de Calabacín al pesto y Burrata, ideal para los días primaverales y el Falso Risotto de carabineros, que es un verdadero espectáculo. Entre los platos más clásicos encontramos los Dados de Solomillo salteados con patatas y pimientos, mientras que los Callos con Almejas -fuera de carta que su jefe de cocina, Félix Ortiz elabora- constituyen una magnífica explosión de sabor en boca.

En el apartado de los postres no puede faltar en la mesa la joya de la Corona: la Crostada de Chocolate con Helado de Vainilla. Un final elegante, dulce y exquisito.

Taberna Los Gallos, un precioso restaurante en el corazón del barrio de Salamanca dónde disfrutar de bocados de felicidad y coleccionar momentos inolvidables regados de diversión.