Con la canícula en Madrid llegan las ganas de comer y beber fresquito en refugios climáticos como El Jardín de Arturo Soria, un restaurante con diferentes espacios en los que disfrutar de las noches de verano.

Para comer, sin duda, está el salón -con su aire acondicionado- y la terraza techada son ideales para esas comidas de reencuentros familiares. Pero cuando empieza a caer la tarde, los árboles de la entrada refrescan la terraza chill-out, lugar imprescindible para las citas improvisadas con un buen picoteo.

Y en el jardín trasero, la estrella que más brilla en este recinto, escenario donde sí o sí hay que ir a pasar la noche. Las ramas de sus árboles se entrelazan con luces cálidas que crean un ambiente mágico y muy agradable.

Entre los platos que no hay que perderse esta temporada están los refrescantes Bocados de Atún salvaje sobre Limas, la Burrata con Tomatitos Cherrys y Pesto italiano o la Ensalada de Tomate y Ventresca de Atún con Cebolleta. Para viajar al sur, las Tortillitas de Camarones o los ‘renovados’ Chocos de Cádiz con Mayonesa de Lima, un ‘pica pica’ que se puede tomar tanto en sala como en el chill-out.

En su sección de ‘Alma Carnívora’ triunfa la ternísima Costilla a la Barbacoa con Puré de Palomitas. Y quienes tienen morriña de norte se decantan por el Cachopo asturiano de Cecina y Queso de Cabra con Pimientos de Piquillo.

Buceando entre los pescados, nos encontramos con una decena de propuestas siempre frescas y deliciosas, y apetece más que nunca su Tataki de Atún de Tarifa con perlas de AOVE, o alguno de sus arroces como el Meloso de Mejillones y Chipirones, el Abanda con Alioli de Carabinero coronando un Lomo de Rodaballo, entre otros.