La cocina honesta de Bennu

Bennu, el  nuevo restaurante de la calle Sandoval de Madrid propone una cocina saludable, ética y seductora con platos exquisitos realizados con inspiración internacional y producto local.

Todo en un bello entorno amable y  acogedor que invita al disfrute de todos los sentidos. Un espacio con nombre mitológico fruto del largo viaje profesional e inspiracional de su joven propietaria.

¿Cabe hablar de los buenos sentimientos en un restaurante? ¿Vale la pena insistir en los valores de una cocina en un momento en el que gran parte de la industria se disfraza con las palabras de moda: bio, verde, sostenible escondiendo malas practicas? Cuando descubres a los responsables de Bennu y su filosofía no te queda ninguna duda. Estamos en un oasis de honestidad, buena onda y exquisitez que configuran un restaurante único. Pero expliquemos por qué.

Detrás de este ambicioso y singular proyecto, situado en la apacible calle Sandoval de Madrid, se encuentra Ana White Vilardell (Barcelona 1992) una emprendedora concienciada y de sólida formación hostelera. Antes de fundar Bennu, dedicó su carrera profesional a aprender y trabajar en países tan diversos como Reino Unido, Alemania, Suiza, Mexico o Indonesia.

Estudió en L’ Ecole Hotèliere de Lausanne, Suiza, una de las mejores del mundo y completó su formación en la prestigiosa escuela de cocina Cordon Bleu. En todos esos destinos exploró una infinidad de sabores y técnicas culinarias y aprendió una nueva forma de alimentarse.

Ha vivido rodeada de personas que mantenían una dieta equilibrada teniendo presente el bienestar del cuerpo, del planeta, los animales y de las comunidades agrícolas. De todo este largo y profundo proceso surge el germen de Bennu: un restaurante enfocado en una dieta saludable y consciente. Un restaurante que ofrece comida real alejada de la industrialización. Una cocina con infinitos sabores, texturas y técnicas de la cocina flexiteriana, así como una paleta de deliciosos platos con influencias internacionales y producto nacional, casi siempre de proximidad.

“Comer debe ser una experiencia 360 que no solo debe alimentar el cuerpo, sino también el alma. Se puede mantener una dieta equilibrada teniendo presente el bienestar del cuerpo, del planeta, los animales y las comunidades agrícolas”, expone Ana.

Junto a Ana tenemos a Alejandro Siblesz, un chef peruano que resalta los alimentos de la cocina sudamericana, especialmente la gastronomía peruana. A sus 33 años ha trabajado en restaurantes de renombre como Astrid & Gaston o Chifa y Zaperoco en Madrid. Gracias a su sólida experiencia han contado con él en consultorías en Paris y en aperturas en Barcelona para el grupo Sant Elmo.

La inspiración

Bennu es un ave mitológica del antiguo Egipto estrechamente relacionado con el renacimiento y la renovación. Un animal que fue vinculado al sol y a la libertad. Etimológicamente su nombre significa levantarse o brillar. Así, la esencia de Bennu es recuperar la alimentación tradicional, basada en procesos naturales en los que la verdura es el ingrediente estrella.

Los platos de Bennu están basados en una combinación de cocinas de diversos países y son divertidos, equilibrados, sabrosos y respetuosos con el medio ambiente. Ese sería su lema : una alimentación saludable para una vida mejor con todas las ventajas de la cocina casera.

Una carta equilibrada y sostenible

20 platos únicos, suculentos y tentadores entre cosas para picar, compartir, platos para aventureros, y dulces postres con opciones incluso crudas y veganas forman la carta de Bennu con precios contenidos.

Entre ellos destacan sus arepitas de avena con tartar de atún; el aguacate asado con manzana, hierbas y yogur; el salmorejo de mango con tártar y helado; su ensalada de langostinos con brotes y soja; sus rollitos vietnamitas; la burrata con pesto y tomates cherry; las brochetas de seitán; el ceviche de corvina con boniato; el poke con atún, quinoa, arroz y pepino; el risotto de cebada y champiñones; el shakshouka de tomates y pimientos con huevo y queso feta o el pulpo a la brasa con mojo coreano, coliflor y boniato. Por no hablar de sus delicados postres: la trufa de coco, la Selva Negra o su Fat Cheese entre otras delicias caseras.

En las bebidas no faltan tintos de Rioja, Ribera, El Bierzo, Madrid o Priorat, blancos de Rueda, Rias Baixas, Gredos y Castilla o una espectacular oferta de cócteles clásicos y de autor con divertidos nombres como Indian Colada, Bomba, Chata, Tormentoso o Rita´s Mojito. Todos a base de licores hechos en España, apoyando el comercio del país. Destaca también su café de especialidad, tostado en Barcelona, sus combinaciones de zumos frescos y sus propias cervezas artesanales.

Sus valores

Bennu apuesta por la dieta flexiteriana, una dieta creada para favorecer los beneficios de la alimentación vegetariana sin dejar de disfrutar moderadamente de los productos de origen animal. De ahí su nombre, combinación de las palabras flexible y vegetariana.

Utilizan técnicas culinarias que minimizan el tiempo, la temperatura y la cantidad de agua necesaria para evitar la pérdida de vitaminas y minerales de los alimentos, potenciando sus sabores y cualidades. Buscan siempre la proximidad de los proveedores y apuestan por productos de temporada. Solo compran productos que hayan sido tratados de la manera tradicional, respetando los procesos naturales. Por ello en su carta destaca el sabor natural de los productos de la huerta. Sus verduras saben de verdad y tienen una textura que transporta a la cocina casera de las abuelas.

También sobresalen sus zumos ecológicos que se producen de frutas que no usaron pesticidas. Endulzan sus platos con alternativas menos nocivas que el azúcar blanco, como son el moreno, agave, miel y el sirope de arce y apuestan por la harina integral, de maíz, de avena y de garbanzos entre otros.

Bennu es, en suma, un restaurante eco friendly. Allí se cuidan todos los procesos para producir la menor cantidad de desechables posibles Han eliminado plásticos de un solo uso, embotellan en botellas de cristal reutilizables etc…

Sobre el entorno

Bennu te transporta a un paraíso tropical minimalista, todo el año. Donde la gente está relajada y la comida te hace viajar alrededor del mundo sin tener que mover un dedo. Es un lugar ideal para comer, cenar, merendar y tomar algo, tanto en el elegante interior como en su terraza, siempre en un ambiente casual y acogedor.

Para la decoración Ana, eligió un estilo minimalista, pensando en líneas limpias, materiales naturales y una combinación de colores simple donde cada pequeño detalle es importante y se hace notar. Muebles de diseño español, decoración de materiales naturales, vajillas de colores y texturas de la tierra, elegidos uno por uno cuidadosamente, armonizando el ambiente.

Bennu albergará exposiciones de arte y la primera que se puede disfrutar consiste en seis modelos digitales de un joven artista cubano.

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