La Cabra, un escenario gastronómico para volver

La Cabra es de esos escenarios gastronómicos de referencia culinaria que hay que apuntar en la agenda con la palabra VOLVER.

Situado en Francisco de Rojas 2 (Madrid), La Cabra apuesta por un estilo ecléctico y modernista, acompañada por la incorporación de una amplia barra central que simula la cornamenta del nombre bautismal de este restaurante, aporta con gran acierto un toque fresco y cercano, distendido y familiar para que el público pueda ‘chatear’ con algunos de sus vinos de su interesante y plural Carta.

Si. El sitio enamora nada más llegar. La combinación de los tonos fríos con dorados, de maderas con cobres y de cristal con piedra te envuelve al instante. Además, la posibilidad de disponer de diferentes ambientes (tanto para familias como para empresarios, para comidas rápidas o exhibiciones), hacen de La Cabra un restaurante polivalente y versátil. Todas sus cuidadas y elegantes salas ofrecen ese ‘no se qué, qué se yo’ que no te defraudarán.

Gastronomía cercana y de calidad

María José y Javier Gutiérrez son unos hermanos salmantinos que desde hace unos años se desviven por ofrecer en La Cabra una apuesta gastronómica de calidad . Y su filosofía es clara: el trato personal es lo primero. Desde el primer paso que das dentro de su restaurante, la sonrisa, la cortesía y la amabilidad son emblemas del buen anfitrión. Esta misma visión profesional se traslada a todo su equipo -joven pero altamente cualificado-, el cual aporta un matiz cercano y cómodo para que el cliente se sienta como en casa.

La invitación a conocer su cocina se ofrece en una sabrosa Carta. Platos fáciles y bien elaborados son, muchas veces, lo que buscamos los clientes a la hora de compartir una buena mesa. Y aquí ‘lo bordan’. Su propuesta de entrantes es magnífica: las Croquetas de Carabineros son ‘besos de dioses’, junto con la Ensaladilla Rusa con Ventresca de Bonito, Carpaccio de Vaca Rubia, Bacalao Ahumado, Coliflor Gratinada con Bechamel de Coco y Caviar (de escándalo) o los Champiñones en Tempura en Salsa Peridogdini (crujientes y delicados), entre otros.

La Brasa como emblema

Si prefieres platos más familiares, los arroces son otra de sus delicatessen que elaboran al punto y al instante, tanto de Presa Ibérica, Arroz Negro o Pollo Picantón. De aquí ya no escapas.

Y como segundos platos hay verdaderas joyas del buen yantar. Tanto su propuesta de Carnes Nobles (Steak Tartar de Solomillo de Vaca Frisona, Canelón de Cordero, Rabo de Ternera, Hamburguesa de Toro de Lidia o Ribeye de Vaca Finlandesa) como sus Tesoros del Mar (Almejas al PilPil, Pulpo a la Brasa con Sobrasada -para morir de gusto-, Cigalas Gratinadas o Lubina a la Brasa -impecable-) serán parte de tu sabroso ‘dolor de cabeza’ porque no sabrías cual elegir.

Y para finalizar, los postres caseros compuestos por Tiramisú, Coulant de Avellana, Tatín de Manzana o su Torrija Caramelizada serán tu punto débil a vuestra experiencia más capril. ¿Comprendeís por qué queremos VOLVER?

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