Fandango Baqueira nace del amor por la montaña, del sueño de crear un refugio perfecto para los amantes de la gastronomía y el après sky a más de 1.200 metros de altitud.
En Salardú, a solo tres kilómetros de la estación de esquí de Baqueira y a nueve de Viella, se ubica la gran casona de piedra que alberga el restaurante. Fandango es un local acogedor y cálido que en invierno se ha convertido en el ‘place to be’ de la zona para aquellos que terminan su jornada en pistas y que en verano alberga todo tipo de eventos.
Su pilar principal es la gastronomía, pero no falta el flow que caracteriza a los “fandangos”. Tras los locales de Logroño y Formentera, Fandango Baqueira es la tercera apertura del Grupo Fandango, que comenzó a gestarse hace una década gracias al impulso e inspiración de Richi Arambarri, CEO de la riojana compañía de vinos Vintae, quien ha revolucionado su sector en España.
En la filosofía del grupo está siempre aportar valor a la zona donde ubican sus proyectos, trabajando con artesanos y productores de proximidad, además de cuidar cada detalle para hacer que la experiencia fandanguera sea inolvidable en cualquier época del año y en cualquiera de sus localizaciones.
El espacio
En Fandango Baqueira se respira una atmósfera acogedora y cálida, creada gracias a materiales como la madera, la piedra, los espejos, sus paredes forradas de tartán, el uso de tejidos cálidos y una iluminación íntima. El crepitar del fuego de su gran chimenea pone el colofón para sentirnos en un encantador refugio de montaña que parece salido de un cuento.
Además del amplio espacio en el interior con capacidad para 90 comensales, la gran terraza con vistas al encantador pueblo de Salardú es otro de los atractivos del restaurante. En invierno, una gran carpa proporciona protección para las tardes de après ski y es escenario de conciertos, espectáculos, comidas y cenas al aire libre en verano.
Gastronomía de montaña
La oferta gastronómica de Fandango Baqueira está muy ligada al entorno, con una cocina de montaña donde predominan los guisos y toques de inspiración en la tradición culinaria francesa, muy presente por la cercanía física. Es el caso de la Sopa de Cebolla con Queso del Valle o las Lentejas con Foie, además de algunos principales como el Lenguado Meunieure, el Chateaubriand o las Albóndigas de Pato.
La brasa es otro de los pilares de la cocina fandanguera, una técnica que hace brillar como pocas el producto fresco de calidad. Desde las carnes de Discarlux al Rodaballo estilo Guetaria, o las verduras de temporada, todas pasan por las manos de los expertos parrilleros de Fandango.
No faltan tampoco en su cocina los guiños a los otros “Fandangos” a través de los exitosos arroces que ya han alcanzado fama en Formentera: el de Chuletón con su Grasa y Pimientos; el de Montaña con Setas, Pato y Foie o el mítico Rojo de Carabineros demuestran que un arroz bien ejecutado apetece con los pies sobre la arena o sobre la nieve.
La carta se completa con deliciosos postres caseros y opciones más informales para el tardeo que van desde las Croquetas cremosas a los embutidos, quesos locales y franceses o caldo trufado para combatir el frío.
El equipo
Al frente de la oferta gastronómica está Luis Arrufat como chef ejecutivo. Arrufat ya capitanea las cocinas de Wine Fandango en Logroño y Fandango Formentera. Es asesor gastronómico, profesor del Máster en Cocina, Técnica y Producto del Basque Culinary Center y cuenta con una intensa trayectoria profesional en restaurantes como El Bulli (donde fue jefe de pastelería) y otros Estrella Michelín como Mugaritz, Drolma, Akelarre, Quique Dacosta, Elkano o El Chaflán.
Jordi Triviños, formado en el Basque Culinary Center, es el jefe de cocina tras pasar durante los últimos años por los fogones de los restaurantes del grupo en Logroño y Formentera. Antes se curtió como chef en cocinas de la Costa Brava y también en Suiza.
El responsable de que la creatividad de la cocina llegue al comensal es Jordi Alabert, director del restaurante y de la ‘orquesta’ que conforma el personal de sala de los tres Fandangos. Jordi es un profesional con casi un cuarto de siglo de experiencia en hostelería y su carrera ha estado muy vinculada a la montaña, siendo director y gerente de locales tan emblemáticos como el Möet Winter Lounge o el restaurante Cinco Jotas de Baqueira Beret.