Tras el éxito de su primer local en Chamartín, Basem Alawartany nos sorprende con un nuevo espacio en el corazón del madrileño barrio de Chueca.
El exotismo, los aromas y los sabores nos adentran en las bulliciosas callejuelas de El Líbano y toman forma en Solidere. Este precioso restaurante abrió sus puertas hace una década en el madrileño barrio de Chamartín para deleitarnos con una seductora propuesta gastronómica donde los detalles son los grandes protagonistas.
Su creador, el empresario Basem Alawartany, animado por el éxito de su primer restaurante se ha lanzado recientemente a la aventura para abrir una nueva sucursal de Solidere en el centro de Madrid, concretamente en el numero trece de la calle Libertad, en pleno corazón de Chueca. Este nuevo proyecto nos adentra en la esencia de la genuina cocina libanesa y que nos embriaga con maravillosos matices, sabores y aromas que nos regalan un inolvidable viaje sensorial plagado de magia y exotismo.
Exótica carta para los más viajeros
La carta nos adentra en el espíritu cosmopolita de Beirut a través de apetecibles recetas que parten siempre de las mejores materias primas. Platos elaborados con sumo cariño para estar siempre a la altura de los paladares más sibaritas. Vanguardia y tradición confluyen en la propuesta de Solidere, perfilando un original concepto que le ha convertido en el que es -muy posiblemente- el mejor restaurante libanés de España. Verduras, legumbres y hortalizas son protagonistas de grandes platos donde el toque sutil de las especias les da su propia personalidad.
Entre sus platos más icónicos no pueden faltar sus llamativos entrantes, como por ejemplo, el Muhamara (una riquísima crema de pimientos rojos crudos, nueces, aceite de oliva y zumo de granada), Mutabal (una deliciosa crema de berenjena asada y ahumada al carbón, yogur, toque de salsa de sésamo y granada), Hummus (la famosa crema de garbanzos y salsa de sésamo) o la saludable ensalada Fatuch (con tomate, rábano, lechuga, pan tostado y hierba aromática sumak).
También merece la pena destacar el típico Falafel (croquetas vegetales a base de garbanzos y verduras) y el Farruj (pollo marinado deshuesado al carbón). Entre los postres de Solidere merece la pena probar el Otmaliye (masa filo tostada crema libanesa, toque de agua de Azahar, almibar y pistacho) que compartió protagonismo con las Atayef (tortillitas con queso y pistacho) y sus características Baklavas que acompañamos con un digestivo té moruno.
Solidere Chueca
Calle de la Libertad, 13,
28004 Madrid
915 77 29 98
www.restaurantesolidere.com
Ticket Medio: 30€