Una oda al sabor y a la innovación

En el corazón de la Sierra de Gredos, se alza un santuario de la gastronomía que desafía los límites del sabor: El Refugio de Chilla.

Dirigido por el visionario chef Pablo Bermejo, este restaurante es el resultado de una transformación mágica: de un humilde refugio de pastores y peregrinos a un templo culinario con vistas panorámicas que cortan la respiración.

Pablo Bermejo, nos invita a sumergirnos en un mundo donde el inconformismo se convierte en virtud y cada plato es una aventura. La cocina de Bermejo es un lienzo donde pinta con sabores, aromas y texturas, creando obras de arte comestibles que cuentan historias y despiertan emociones.

Innovación y Tradición

La cocina de Bermejo es un audaz acto de equilibrio entre la locura y el sentido común. Aquí, la tradición y la vanguardia conviven en armonía, y cada plato es un testimonio de una técnica persuasiva y una estética deslumbrante. El sabor, sin embargo, sigue siendo el protagonista indiscutible.

Pablo se entrega al I+D culinario con una pasión que solo puede describirse como locura creativa. Su cocina es imprevisible y entrañable, una experiencia culinaria que promete sorprender y deleitar a los más exigentes paladares.

En El Refugio de Chilla, el producto es la estrella. Con una oferta que abarca desde los clásicos de la cocina de mercado hasta las creaciones más innovadoras, Bermejo y su equipo garantizan una experiencia culinaria sin igual.

La formación superior de Bermejo en el Basque Culinary Center, junto a la tutela de maestros como Ferrán Adriá, ha forjado un chef cuya carta es un capricho gastronómico. Su dedicación a la investigación y la innovación lo ha convertido en uno de los protagonistas de la cocina de Castilla y León.

Experiencia turística

El Refugio de Chilla es un tesoro gastronómico que aguarda con sus puertas abiertas de martes a domingo. Para complementar la experiencia se acaban de inaugurar cuatro exclusivas casas turísticas anexas al restaurante, inmersas en un paraje que cuenta con más de 250 especies vegetales.

El Refugio de Chilla no es solo un restaurante; es con un prometedor futuro. Cada visita se convierte en un viaje por el tiempo, las experiencias y los recuerdos, todo ello aderezado con los mejores productos y una pasión desbordante por la cocina.

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