Comer es tan importante como respirar. Pero tenemos en nuestras mentes insertado el chip de que comer es sinónimo de subir peso. Todos (y todas) queremos lucir un cuerpo sano y saludable, pero sin tener que sufrir las obligaciones de las estrictas dietas.
Hoy en día tenemos a nuestra disposición todo tipo de dietas -la de proteínas, la de los ayunos, la de la fruta, la de no cenar, la de los batidos, la de todo a la plancha…- y todas tienen algo en común: en todas ellas se come poco. Hay que comer para hacer deporte, para trabajar, para pensar… y hasta para adelgazar.
La actriz y presentadora Patricia Pérez lleva varios años formándose en naturopatía, nutrición, dietoterapia energética, alimentos, enzimas y el papel fundamental que tienen en nuestro organismo, y ha elaborado un plan propio que ha terminado con sus problemas de salud y que defiende todo lo contrario: comer mucho y bien.
En su nuevo libro Yo sí que como (editorial Aguilar) nos desgrana punto por punto, de forma clara y amena, todo lo que ella ha descubierto en relación con la comida mientras derriba algunos mitos -que la patata o el aguacate engordan, que por las noche no se puede comer carbohidratos, que es bueno beber en las comidas para saciar el hambre, que el mejor postre es la fruta o que el zumo de naranja en ayunas es lo más recomendable- y nos explica la relación entre la alimentación y el estado de ánimo.
Con Patricia aprenderás que:
- Comer es fundamental para adelgazar.
- Es importante mimar nuestro cuerpo.
- Las cuatro asignaturas del cuerpo son: respirar, comer, hacer ejercicio y tener una actitud positiva.
- En las enzimas está nuestra fuente de salud.
- Hacer bien la compra y cocinar correctamente los alimentos es importante.
- Cada comida tiene su importancia.
Con la comida alimentamos nuestras células, que son las que forman nuestro organismo. Comer es una función esencial en el cuerpo humano, ¿por qué dejar de hacerlo entonces? Quizás la clave sea comer lo necesario para que nuestro organismo funcione perfectamente: enzimas, vitaminas, proteínas, hidratos, minerales, grasas, agua y fibra. Comer menos sólo supondrá que el cuerpo se adapte a una menor ingesta y gaste menos, pero llegará un momento que nos cueste seguir bajando de peso y será difícil llegar a nuestro objetivo.