En su segunda edición, el encuentro ‘SINTIENDO PAISAJES’ ha reunido en la finca de Bodegas Cruz de Alba -en plena Ribera del Duero- las experiencias de viticultores y expertos nacionales e internacionales para hablar de la importancia de los suelos en la viticultura biodinámica.
De esta forma, la finca de viñedo que Cruz de Alba cultiva en Padilla de Duero (Peñafiel) se ha convertido en el epicentro de reflexión y debate en torno a una práctica agrícola que vive un momento de especial relevancia y actualidad: la viticultura biodinámica.
Lydia y Claude Bourguignon, de Domaine Laroque d’Antan.(Francia); Jaume Gramona, de Gramona (Penedès); Emi Gómez de Lavinaventura Vins (Alt Penedès); David Sampedro y Melanie Hickman de Bhilar y Etérea Kripan (Rioja Alavesa); Begoña Troncoso de Adegas Xangall (Rías Baixas); Jonas Etling de Wine by Jet (Lago de Zurich en Suiza); Antonio Galán de Muchada-Leclapart (Jerez); y el anfitrión, Sergio Ávila, viticultor y enólogo de Cruz de Alba en la Ribera del Duero han sido los protagonistas del II Encuentro Sintiendo Paisajes.
Estos ocho viticultores, a través de sus proyectos vinícolas en los que practican desde hace tiempo la biodinámica como forma de cultivar sus viñas en armonía con el entorno, han sido los protagonistas. Un evento fundamental para trazar una instantánea del momento actual de la viticultura biodinámica y el papel de los suelos en la práctica diaria.
El ‘terroir’ como viticultura de calidad
El año pasado se ahondó en el papel de la viticultura biodinámica frente al reto climático, así como su interacción con el entorno. En esta segunda edición, el hilo conductor ha sido el suelo como elemento imprescindible en la viticultura de calidad, y en especial de las prácticas biodinámicas. ¿Qué impacto tiene la viticultura biodinámica en la salud de los suelos? ¿Qué papel juegan los viticultores a la hora de proteger la biodiversidad de los viñedos y su entorno? ¿Cómo se consigue un ecosistema complejo en el que prime el respeto al suelo? ¿Qué papel cumple el suelo en la expresión del ‘terroir’ en los vinos?
Para Sergio Àvila, enólogo de Cruz de Alba, “los suelos son nuestro gran tesoro, pero también uno de los elementos peor tratados y más olvidados por la agricultura moderna. Siempre hablamos del ‘terroir’ pero la excesiva estandarización de la viticultura está lastrando la actividad microbiana. Al destruir el suelo se pierde la personalidad de las parcelas. Encuentros como este son muy necesarios. Son momentos enriquecedores y una apuesta por el futuro de nuestros suelos y nuestra viticultura.”
Esta visión la han compartido los demás asistentes, en donde Lydia y Claude Bourguignon, dos de los expertos más influyentes del mundo en microbiología del suelo, opinaron que «es imposible tener un suelo sano si no está vivo. Cuidar el suelo es primordial para hacer un gran vino. El gran problema de muchos suelos son las sustancias químicas como el nitrato o el fosfato”. Añaden, además, que «en Europa, entre la Segunda Guerra Mundial y la actualidad, hemos perdido la mitad de la materia orgánica por el uso de estas sustancias. Y sin hongos que produzcan materia orgánica, la tierra está muerta porque los microorganismos que viven en el suelo no pueden comer y hacer su trabajo. Pero aún estamos a tiempo de poder cuidar lo que tenemos. Un suelo se puede regenerar dependiendo de la degradación, pero el tiempo oscila entre 3 y 10 años”.
“Los grandes vinos son como un concierto: el suelo es la pieza musical, la vid es el instrumento y el viticultor es el intérprete”, asegura Lydia Bourguignon.
Pluralidad geográfica
Los ponentes, con climas y suelos tan dispares, desde Rías Baixas a Jerez, Rioja Alavesa, Cahors (Francia), Penedès o el Lago de Zurich coincidieron en que “la biodinámica es equilibrio, un modo de vida, respeto al suelo, a la naturaleza, al viñedo y a los consumidores. Tenemos que cuidar nuestros suelos para que, los que vengan detrás de nosotros, puedan vivir de una manera sostenible”.
El encuentro ha contado también con la participación de parte de los viticultores que asistieron a la primera edición formando la familia de SINTIENDO PAISAJES: Pilar Salillas (Lagravera); Pilar Higuero (Lagar de Sabariz); Carmen López (Uva de Vida); Rafa López (Sexto Elemento); y Jaume Solé y Nuria Artiaga (Recaredo).
Tras el diálogo, moderado por la periodista Yolanda Ortiz de Arri, el encuentro ha culminado con una experiencia 100% práctica: una cata de vinos aportados por los propios viticultores presentes en el debate.
Qué es la biodinámica
Se trata de una filosofía y práctica agrícola basada en la idea de que la tierra es un organismo vivo en el que se interrelacionan la influencia del cosmos, la vida microscópica de los suelos, los cultivos y el entorno natural.
Hace más de 40 años que la agricultura biodinámica se implantó en España, y más de 25 desde que podemos disfrutar de vinos biodinámicos procedentes de regiones tan dispares.
Para Sergio Ávila, la viticultura biodinámica es la clave para favorecer la conexión y el equilibrio entre todos los elementos: las vides, los suelos, el entorno natural y el cosmos. El objetivo es claro. «velar por el equilibrio del ecosistema, lograr un viñedo sano y vivo, y conseguir así que el vino exprese su origen con plena definición y pureza».
Con la organización del II Encuentro Sintiendo Paisajes, la viticultura biodinámica gana una plataforma única para entender el potencial de esta modalidad agrícola especialmente importante para enfrentarse a retos actuales como el cambio climático, la escasez de agua y la búsqueda de vinos de la máxima pureza y expresión.