La firma acaba de inaugurar una tienda en Tres Cantos y otra en Villalba, sumando 13 establecimientos en la Comunidad de Madrid (con 2 más en camino), desde que iniciara su andadura en 2013 con Carlos Ripoll al frente.
Todos sabemos que el alimento más consumido en el mundo es el arroz. Y aunque en nuestro país esta lista la encabezan los lácteos, ¿quién se resiste a una buena paella? El problema está en que hacerla bien es complicado y la solución está en CarlosArroces, los arroces premium para disfrutar en casa que conquistan Madrid.
Esta aventura empezó a finales de 2013, cuando Carlos Ripoll -un alicantino con una debilidad especial por los arroces cuya vida laboral le llevó por otros derroteros- cambió el ladrillo por los fogones y lo que comenzó casi como un hobby, se ha convertido en un negocio que sueña con traspasar fronteras y que no deja de crecer.
Acaba de inaugurar una nueva tienda en Madrid, en la localidad de Tres Cantos, concretamente en Avenida de los Montes, y hace un par de meses llegaba también a Villalba, acercando así un poquito más su propuesta a distintas zonas de la Comunidad. Porque sin duda en esta firma de arroces a domicilio el punto y la puntualidad importan -y mucho-, ya que la idea es que cuando el cliente se siente a la mesa, la experiencia sea de 10… como si el arroz acabara de salir del fuego, evocando esas comidas familiares que fueron el comienzo de Carlos.
Pero además del punto para ser unos arroces ‘llevables’ CarlosArroces ha conseguido el equilibrio perfecto a través de recetas propias pero siempre con la tradición muy presente y él tiene claro que la salmorreta (el sofrito que tienen de base los arroces alicantinos) y el caldo son la clave. A esto se suman unos ingredientes de primera -utilizan la variedad bomba, con D.O. Valencia- y una depurada técnica.
En su web encontramos nueve propuestas diferentes -¡ojo que habrá novedades!, todas ellas originales, con el toque de Carlos. Son arroces finos, potentes y llenos de sabor. Entre los más demandados está el de la ‘Yaya’, un homenaje a su abuela con la que aprendió a cocinar, que lleva caldo natural de pollo, pimiento verde, pollo y ese sofrito especial de la yaya o el de ‘Verduras’, que como bien pone en la página es el preferido de sus clientes y está hecho con verduras naturales de temporada, es la sencillez elevada a lo sublime en cada grano.
La filosofía de la marca se basa en la elaboración siempre con ingredientes estrictamente seleccionados y de máxima calidad para ofrecer un producto premium que conserva la esencia tradicional de la Comunidad Valenciana, preparados en cada sede por arroceros alicantinos especialistas en paellas por encargo a entregar a domicilio o recoger en tienda.
Además, en la provincia de Málaga son casi tan afortunados como en Madrid y CarlosArroces acaba de desembarcar allí a lo grande, con cinco nuevos puntos de venta: Torremolinos, Benalmádena, Marbella, Fuengirola y Guadalmina.