Yllera renueva su imagen con un guiño a sus orígenes. La bodega, que cuenta con casi 40 años de trayectoria y que ha apostado siempre por la innovación; ha querido plasmar esta conexión entre lo tradicional y lo moderno en su nuevo logotipo.
Para entender el presente hay que conocer la historia. Yllera es tradición, legado, familia… pero también es innovación. En los años 70, los bodegueros Pepe y Jesús Yllera (conocidos por el apodo familiar de Los Curros) comezaron a elaborar los primeros blancos frescos y modernos en Rueda con verdejo. El tinto Yllera fue el siguiente gran éxito de la bodega, justo cuando las denominaciones de origen castellanas de Ribera del Duero y Toro estaban empezando a gestarse. Fue en ese momento cuando la marca tomó cuerpo, y hasta allí ha vuelto la vista la siguiente generación de la familia Yllera para replantear su identidad corporativa.
Con una mirada respetuosa al pasado, se ha recuperado la tipografía original de los primeros vinos Yllera. Aquellos tintos que se hicieron populares con el boca a boca y en campañas radiofónicas en los años 80 y 90. Una etiqueta icónica que sigue siendo reconocible pese a haber evolucionado a lo largo de los años. Tal fue la fama de este vino tinto, que la bodega lo adoptó en su nombre comercial pasando a llamarse Grupo Yllera.
En su nueva identidad corporativa la bodega ha querido recuperar su esencia y por eso su nuevo logotipo prescinde de la palabra “grupo”. Yllera son bodegas y también viñedos, puesto que el origen de la calidad del vino está ahí: en el campo, en el cuidado de cada viticultor a las cepas. Desde los años 70 la bodega ha evolucionado mucho y ya no es una, sino varias, en la D.O. Rueda y en la D.O. Ribera del Duero.
Tras el éxito del tinto Yllera, llegaron muchos otros entre los que destaca el frizzante Yllera 5.5. La innovación ha sido siempre el motor de cambio y crecimiento en la bodega.
Ahora, ha llegado el momento de renovar su imagen, manteniendo su espíritu y expresando su carácter. Así, presentan su nuevo logotipo poco a poco en los diferentes soportes. Destaca la “Y” del mismo, con un racimo de uvas en un extremo, que recuerda al anagrama utilizado por la bodega durante tantos años. El nuevo eslogan “Yllera, renovando la tradición”, deja patente su declaración de intenciones y sintetiza su pasado, presente y futuro.