Vía Edetana, una transformación garnachera

El próximo 15 de septiembre es el Día Internaciónal de la Garnacha. Y, para celebrarlo, Vía Edetana no solamente ha renovado su imagen de marca con etiquetas más limpias y puras, sino que ha realizado una transformación en el concepto mismo del vino.

Toda la imagen gráfica de Vía Edetana muestra una evolución continua. Las nuevas etiquetas son ahora más elegantes y limpias, capturando la esencia misma de la bodega. Sin embargo, esta evolución no se detiene solamente en lo superficial.

El corazón del cambió radica en el concepto del vino. La apuesta permanente por destacar sus diversas garnachas (la blanca, la fina y la peluda) redefinen como experimentan cada línea de producción en Vía Edetana.

El Renacimiento del Vía Edetana Blanco

El Vía Edetana Blanco ha  experimentado una transformación profunda. «Al prescindir de la uva viognier, buscamos resaltar el frescor natural característico de la garnacha blanca. A través de la poda y la viticultura, hemos conseguido infundir al vino un frescor derivado de la propia uva, manteniendo su fina cremosidad. Hoy, Vía Edetana Blanco se presenta como un vino monovarietal que captura la complejidad, la pureza y la  frescura única de la garnacha  blanca,» nos explican desde la bodega.

Nota de cata: En nariz destacan las notas florales (flor de almendro y anisados) y la fruta blanca (pera blanca) con un toque marcadamente mineral. El recorrido en boca es amplio, con un buen balance entre cremosidad y frescura, donde los elementos aromáticos están bien integrados, y con un final elegante y salino.

Nueva personalidad del Via Edetana Tinto

En el caso del Vía Edetana Tinto, las protagonistas son las garnachas fina y peluda, tomando el lugar de la uva syrah y la cariñena de añadas anteriores. «La garnacha fina aporta una complejidad cautivadora a mitad del paladar gracias a un equilibrio logrado en la producción de diferentes parcelas de esta variedad. Este proceso se ha obtenido mediante cubiertas vegetales y técnicas meticulosamente implementadas. La garnacha peluda, utilizada en la elaboración de este vino, brinda un frescor similar al que solía aportar la cariñena, enriquecido con matices mediterráneos distintivos,» nos terminan perfilando.

Nota de cata: En nariz surgen las frutas rojas maduras como cerezas y frambuesas. Al movimiento de copa aparecen notas balsámicas. En boca es amplio, goloso, largo, persistente y con taninos dulces y redondos.

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