Su frescura renovada nos recuerda toda la luz y la belleza de la naturaleza que renace y nos invita a plantearnos nuevos caminos y retos.
La llegada de la nueva estación nos trae la fuerza y la vitalidad. Este cambio nos influye mejorando nuestro ánimo y disminuyendo el estrés: hacemos más deporte, mejoramos nuestra salud a nivel general, y también integramos hábitos que nos producen placer. Con la nueva añada de Godello Finca Losada querrás compartirlo todo.
Godello Finca Losada 2021 es un vino fresco, ideal para estos días de agradables temperaturas, netamente gastronómico y listo para disfrutar de él. Intenso y elegante, con gratos aromas de ciruela verde, níspero, flores blancas, hierbabuena y té verde.
En boca es voluminoso y delicado, con una acidez cítrica que le aporta frescor e invita a beber. Notas de fruta blanca que anteriormente se aprecian en nariz y un final goloso con toques minerales característicos de la parcela en la que nace, de suelos de pizarra en San Lorenzo y San Esteban de Valdueza, a más de 600 metros de altitud.
Es un vino sin prensar con crianza de 6 meses sobre lías finas 75% en acero inoxidable y 25% en barrica de roble francés de 500 litros usada. Encaja a la perfección con platos frescos como Ensalada de pepino, aguacate y remolacha; Gazpacho de manzana; Ensalada marinera de arroz o unas patatas con bacalao y langostinos. En general… pescados al horno o a la parrilla y carnes blancas.
Conocida por sus vinos tintos, Losada Vinos de Finca decidió apostar por la variedad Godello en 2014. Amancio Fernández, director técnico y enólogo de la bodega, confiesa que “teníamos claro que buscábamos un blanco diferente, con complejidad y con capacidad de guarda”.
El fundamento de Losada Vinos de Finca es la viticultura y la interpretación del terruño berciano. Situado a medio camino entre Cacabelos y Villafranca, el reto es elegir parcelas donde mejor se exprese cada variedad, siguiendo una elaboración tradicional y una utilización sutil de la barrica, que dé protagonismo al terruño. La bodega, que se encuentra rodeada de viñedos míticos junto al Camino de Santiago y frente al enclave prerromano del Castro de la Ventosa, es fácil de identificar por la sencillez de sus líneas y su disposición en terrazas, que permiten al visitante disfrutar de unas vistas privilegiadas.