Bodega Murua apuesta por la viticultura ecológica

Emplea nuevas tecnologías para el control exhaustivo de viñedos y realiza una adecuada previsión gracias a las estaciones meteorológicas en diferentes parcelas.

Bodega Murua, de Masaveu Bodegas, está haciendo una fuerte apuesta por la reconversión de viñedo a ecológico en línea con su filosofía sostenible. Esta bodega de Rioja Alavesa lleva desde el año 2015 practicando este tipo de cultivo y actualmente tiene 41 hectáreas de viñedo inscrito en ecológico, lo que representa algo más del 50% del total de su superficie vinícola, y espera alcanzar el 100% en 2026.

Cada año, Bodega Murua va convirtiendo distintas partidas de viñedo a este sistema de producción. Este salto hacia lo ecológico está en línea con la filosofía sostenible que define a todo el grupo bodeguero y que apuesta por la viticultura ecológica, modificando sus prácticas a sistemas sostenibles que preservan la calidad de los suelos mediante la utilización de productos fitosanitarios no químicos, desarrollan la biodiversidad, favorecen la mejor gestión del agua, preservan la calidad del aire, facilitan una mejor gestión de la energía, así como una atenuación y adaptación a los efectos del cambio climático.

En total, Bodega Murua posee 80 hectáreas de viñedo en propiedad, repartidas en 51 parcelas en Elciego y localidades cercanas como Laguardia, Villabuena de Álava, Lanciego, Leza o Navaridas. 44 de esas hectáreas están repartidas en parcelas con una extensión muy pequeña, siendo de 0,2 ha. la más reducida y de 3,35 ha. la mayor. En bodega, la multiplicidad de superficies lleva a un complejo trabajo enológico para catar y tratar cada zona por separado realizando un seguimiento continuo de evolución de las cepas y las uvas en los viñedos, así como un control o cuidado específico en cada parcela de cada variedad. Algunas de las parcelas centenarias con marco de plantación muy estrecho son labradas actualmente con caballos ante la imposibilidad de llevar a cabo estas labores de forma mecánica al ser parcelas prácticamente inaccesibles.

Consciente de la inversión y el tiempo que suponen ciertas prácticas manuales, Murua apuesta por ofrecer y asegurar la mayor calidad en sus elaboraciones a través de una minuciosa precisión en las labores.

Permacultura: cubierta vegetal y lucha natural contra plagas

En este contexto de sostenibilidad, Bodega Murua opta por mantener una cubierta vegetal, parcial o permanente, favoreciendo la actividad biológica de los suelos y su equilibrio natural, evitando todo tipo de herbicidas que destruyen y alteran los ecosistemas del suelo y del subsuelo contaminando a su vez las aguas subterráneas.

La bodega intenta trabajar alineada a la llamada “permacultura”, método basado en la observación de los patrones y características del ecosistema natural para poder aplicarlo y adaptarlo al cultivo de la vid protegiendo el entorno y respondiendo a las diferentes dificultades derivadas del cambio climático.

Asimismo, Murua realiza una lucha natural contra plagas y enfermedades, un sistema de equilibrio biológico que se basa en la protección y la ayuda de la cría de especies beneficiosas, favoreciendo los propios cultivos y contribuyendo a mejorar no solo el ecosistema del viñedo y del entorno de la bodega sino también la estética del paisaje.

Se trata de favorecer la biodiversidad rebajando la presión de las plagas de los parásitos de modo natural favoreciendo la presencia de insectos auxiliares manteniendo la capacidad productiva, limitando enfermedades fúngicas y potenciando la longevidad de los cultivos y de una excelente materia prima.

Todas estas medidas permiten a la bodega tener un cuidado diario pormenorizado de viñedos propios y un profundo compromiso con la sostenibilidad respetando el curso natural del viñedo.

Uso de las nuevas tecnologías

En su continua búsqueda por la eficiencia productiva y la mejora del control sanitario del viñedo con la elaboración de productos con menos recursos que apuesten por la calidad pasando por la preservación del medio ambiente, Bodega Murua recurre también al apoyo de las nuevas tecnologías para tener un exhaustivo control de los viñedos y una adecuada previsión.

Gracias a las tres estaciones meteorológicas que posee en diferentes parcelas se pueden realizar en esta bodega la toma de decisiones de forma rápida y precisa, anticipándose a posibles futuras adversidades climatológicas. Además, la mesa de selección de visión óptica permite seleccionar las uvas de mejor calidad de forma homogénea y precisa; el uso de drones facilita la obtención de información detallada sobre las cepas como el vigor de la planta y de las cubiertas vegetales o el rendimiento de la uva; el control remoto de las temperaturas y humedades en el interior de la bodega facilita las buenas condiciones para la elaboración de estos vinos.

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