Los ganadores de las tres primeras ediciones del concurso organizado por Palencia Brava cuentan por qué el triunfo ha supuesto un antes y un después en sus establecimientos.
Palencia se convierte cada año en la Meca de los más “Bravistas” (cocineros amantes de las bravas y muy artistas) quienes compiten entre fogones, salsas e ingenio por conquistar el podio del Concurso Internacional de Elaboración de Patatas Bravas que este año celebra su cuarta edición en una esperada y sabrosa final con 18 cocineros.
El certamen repartirá más de 4.000 € en premios, entre dotación en metálico y productos de las empresas patrocinadoras y colaboradoras.
Los hosteleros interesados en participar se pueden inscribir gratuitamente al concurso hasta el día 4 de septiembre cumplimentando su inscripción en www.palenciabrava.es.
Durante estos tres años, la Organización ha celebrado y compartido la creatividad, esfuerzo y pasión que han demostrado los finalistas y ganadores en crear nuevos bocados, que han convertido a un puñado de patatas en referencias culinarias, aportando nuevas formas, texturas y sabores que conviven con la tradición e innovación.
Los clientes han sucumbido ante las delicias de unas auténticas bravas campeonas pero los hosteleros han vivido un verdadero antes y después, que ha influido en la popularidad y la cuenta de resultados de sus establecimientos.
Jose Luís Martínez, vencedor 2020
«Hemos tenido reservas de muchas partes del mundo, aparte de los que vienen de cualquier punto de España», cuenta José Luis Martínez, jefe de cocina y propietario de Taberna & Media en Madrid (ganador de la primera edición del concurso en el 2020), quien nos recuerda cómo «un año crítico para la hostelería y que gracias a la promoción del concurso como finalista -y luego como ganador- le dió al restaurante un empujón bastante bueno. Sin duda, nos ayudó muchísimo.”
Satisfecho, Jose Luís comenta que sigue vendiendo “miles” de raciones de las Bravas cremosas de Alejandro, las cuales se han convertido en el plato más solicitado en Taberna & Media por sus clientes. Termina asegurando que «las patatas bravas son el mejor reclamo del restaurante porque han invitado a miles de personas a quedarse a comer o cenar. Creo que se seguirán pidiendo toda la vida porque es la ración por excelencia que le gusta a todo el mundo”.
Las mejores bravas del mundo son de José Luis Martínez, de Taberna&Media – Madrid
‘Candy Crush Bravas’
«Todas las semanas aparecen nuevos clientes preguntando por las ‘Candy Crunch Bravas’. Participar en Una de Bravas ha dado y sigue dando un rendimiento en ventas y repercusión publicitaria tremenda al restaurante», nos explica Iñaki Rodaballo, jefe de cocina en Latxaska Etxea (Madrid) donde puede llegar a vender unas 900 raciones al mes de la receta ganadora de la segunda edición.
Iñaki Rodaballo en Madrid elabora las mejores patatas bravas con su ‘Candy Crush Bravas’
Esto se dice pronto, pero que el cocinero considera un éxito, tomando en cuenta la forma particular de estas patatas y su elaboración artesanal. Sin duda ‘las Candy’ han llegado para quedarse, porque “los clientes las piden todos los días y los fines de semanas, más. Se han convertido en el primer paso para probar más platos de nuestra carta”.
El toque burgalés de Paquita Mariví
Isaac Montoya, propietario del restaurante Paquita Maríví (Burgos) y actual campeón de Una De Bravas, asegura que “hemos vendido alrededor de 20.000 raciones en menos de un año”. Coincide con sus colegas al asegurar que “la repercusión ha sido mucho más de lo esperado porque las patatas bravas siguen siendo un gran reclamo que también genera beneficios para el restaurante porque tenemos la fortuna de que todo el mundo que va a comer o a cenar incluye en su menú las bravas.”
Isaac Montoya, ganador del Tercer Campeonato de Patatas Bravas en Palencia 2022
Al Recreo con unas Patatas Bravas
«Estar en el podio de Una de Bravas 2021 nos ha permitido dar a conocer al restaurante a mucha gente», nos confiesa la joven cocinera Noelia López, del restaurante El Recreo (Palencia). En el mismo se han vendido 10.000 raciones aproximadamente de sus patatas bravas hasta la fecha. Todo un impulso para el establecimiento que los ha convertido en un referente de la restauración palentina con una joven, desenfadada y arriesgada carta que comienza con las “bravísimas”.
Bravas con sabor venezolano
“Lo recuerdo como una locura, con cientos de personas haciendo fila para entrar al restaurante para probar las patatas bravas.» Wilmer Saya, propietario jefe de cocina Casa Díaz en Barcelona, nos explica que fue la revolución del barrio (Sagrada Familia, de Barcelona). «A pesar de ser terceros en la primera edición, han sido unos años frenéticos de trabajo, donde hemos aumentado más de cuatro veces la compra de producto, sumado entrevistas en los medios, visitas de influencers y triplicando prácticamente las reservas. Una receta que me ha permitido compartir a todo el mundo la esencia de Casa Díaz y los sabores de Venezuela reflejados en nuestra carta. Animo a los cocineros y cocineras a participar en el concurso, porque al ser finalista ya se empieza a notar el impacto en el restaurante”.