El duende cautiva los ‘sentíos’ del espectador cada noche en el Corral de la Morería, el mejor templo flamenco del mundo. Un lugar imprescindible que visitar en Madrid, según The New York Times, junto al Museo del Prado, el Museo Sorolla, el Reina Sofía, el Palacio Real… Son palabras mayores.
El Corral de la Morería ha cumplido 68 años. Inaugurado el 20 de mayo de 1956 por Manuel del Rey, en este mítico tablao (el más antiguo y famoso del mundo) han actuado cantaores y bailaores de la talla de Pastora Imperio, Antonio Gades, La Chunga, Mario Maya, Serranito, Diego el Cigala, Antonio Canales y José Mercé, entre otros muchos. Sin olvidar, por supuesto, a Blanca del Rey, la mujer que lleva las riendas del Corral junto a sus hijos Armando y Juan Manuel.
Aquí presentó Paco de Lucía, hace ya medio siglo, esa auténtica obra de arte llamada Entre dos aguas, la rumba flamenca instrumental que todo el mundo conoce aunque no haya profundizado en esta música. Casi ná! El pasado jueves 16 de mayo se presentó la Gala 68 Aniversario con la intervención y actuación de las actuales estrellas del baile flamenco: Belén López, Eduardo Guerrero, María Moreno y Rubén Olmo (director del Ballet Nacional de España).
Cabe destacar también el éxito del espectáculo que Corral de la Morería presentó en la Plaza Mayor de Madrid en el Día de la Hispanidad que congregó a más de 10.000 personas, el más multitudinario de la historia del baile flamenco.
A ello se suma una multitud de reconocimientos recibidos en los últimos años, como el Premio al Mejor Restaurante del Año en Madrid, el Premio al Mejor Tablao Flamenco del Mundo o el Premio al Restaurante Más Innovador, entre otros muchos.
Un sueño hecho realidad
Juanma del Rey, propietario y director de Corral de la Morería, Premio Nacional de Gastronomía a la Mejor Dirección de Sala y Embajador del Vino en España, asegura que “nuestra visión y nuestro proyecto ha sido crear un nuevo camino que no se había explorado hasta ahora: el de unir arte y gastronomía al máximo nivel. Y esto ha sido posible gracias a un equipo que ha creído siempre en nuestra idea. Poder contar con mi hermano Armando y mi madre Blanca que son el alma de esta casa; con las mejores estrellas del flamenco actual; con David García, jefe de cocina de Corral de la Morería, un chef de talento descomunal; con nuestro sumiller Santi Carrillo, quien transmite la emoción del vino como nadie. Es un lujo contar con un equipo como el de Corral de la Morería, que nos ha permitido llevar a cabo nuestro sueño”.
Flamenco y gastronomía unidos al máximo nivel
Pero no sólo los artistas brillan cada noche en el Corral. Hay otras patas fundamentales para sostener este gran banco: un local —antigua vaquería en la España de posguerra— en el que trabajan 73 personas sin contar con los bailaores, cantaores, guitarristas… Y en ese elenco tan particular, a la par que brillante, se encuentran el chef vasco David García (Bilbao, 1975) y el sumiller andaluz Santi Carrillo (Córdoba, 1975) quienes también se encargan de embrujar al espectador con sus propuestas gastronómicas y de vinos.
Los hermanos Juanma y Armando del Rey son los impulsores de esta nueva etapa que ha situado a Corral de la Morería como un icono mundial. Con la visión de unir arte y gastronomía, cuentan a nivel artístico con grandes estrellas mundiales del flamenco y a nivel gastronómico con la alta cocina de David García, acompañado en bodega por la carta de vinos de Jerez más importante del mundo. Un proyecto de raíces, llevado a la vanguardia, que ha cautivado al público de España y del resto del mundo que acude en peregrinación.
Considerado la Catedral del Flamenco en el mundo, el año pasado recibió su tercer Sol de la Guía Repsol, que lo sitúa en la cumbre de la gastronomía de nuestro país y se une a su Estrella Michelin.
A David García, chef de Corral de la Morería, le resulta “fantástico formar parte de un proyecto en el que se une el arte flamenco al máximo nivel con la alta gastronomía. Es una experiencia única y diferente a la que se puede vivir en cualquier otro restaurante del mundo. Es pura emoción”.
Sus platos más icónicos
Entre sus elaboraciones, destacan platos como los Tallarines de Calamar con Sopa de Chipirón y toque picante; la Lubina con emulsión de Gilda; el Pichón o la Intxaursalsa. “Cada plato que hago viene detrás de un relato, de una experiencia y una vivencia. Lo mismo que te hago la intxaursalsa, o la lubina Gilda, preparo platos tan emblemáticos de la cocina vasca como las patatas de bacalao o las cocochas a la parrilla en salsa verde, cosas que he comido desde pequeño”, explica el chef vizcaíno.
El David más flamenco
Aunque el duende le haya embargado los sentidos, él niega la mayor. “No hay nada de flamenco ahí. Yo soy vasco y ya vengo con un bagaje culinario, así que lo que hago es juntar alta cocina con la cultura flamenca bajo un mismo techo, lo que hago es juntar lo suyo con lo mío, pero no hay nada de flamenco en mis platos. Al final la pregunta habría casi que hacérsela a ellos: por qué bailan así cuando les doy de comer lo que les doy. Ya te digo yo que no bailarían así si nos les dieses de comer como les doy, pero ni de lejos”, bromea David.
Una perfecta simbiosis que agradece el espectador/comensal del Corral de la Morería. Y también el propio David, que en cierta manera se siente “embajador” del flamenco a través de la alta cocina y de las propuestas que ofrece en el restaurante gastronómico con su menú Gargantúa.
“Una de mis misiones en el Corral no es solo como cocinero, sino que también debo fomentar una de las artes escénicas más potentes del mundo. Me encanta que el flamenco esté valorado de dentro para fuera. Es como cuando entré yo, que parece que por estar en un tablao flamenco había que hacer una cocina más normal. Eso me molestó, así que dije: ‘Le voy a dar la vuelta a eso porque las reglas están para cambiarlas. Mucha gente mediocre piensa que el flamenco es un tío tocando la guitarra como el que ve unas pirámides y parece es una piedra encima de otra. Había que hacer algo ahí: me propuse que la gente viera la verdad del flamenco, que es acercar a la gente la emoción que transmite”, apuntó finalmente.