Los asistentes a la presentación pudieron degustar en primicia el vino que Bodegas Castiblanque ha elaborado en exclusiva para este grupo musical cubano.
Bodegas Castiblanque presentó el vino oficial del ‘Grupo Compay Segundo’ que les acompañará durante su nueva gira internacional. Un estreno enmarcado dentro de las Jornadas de Música y Vino organizadas por el Ayuntamiento de Campo de Criptana (Ciudad Real).
En ellas verá la luz este magnífico vino, creado de manera conjunta por Miguel Castiblanque, director y gerente de las bodegas y los miembros del ‘Grupo Compay Segundo’. Tras la presentación, la formación musical cubana deleitó a los asistentes con un concierto único preparado para la ocasión. Posteriormente se sirvió la cena de la mano del Restaurante Granero, de Quintanar de la Orden, y a la que asistieron 200 personas que maridaron y degustaron en primicia el nuevo vino.
Un vino de alta expresión elaborado a la memoria de Máximo Francisco Repilado Muñoz, conocido artisticamente como Compay Segundo, y con una selección de lo mejor de los viñedos de Castiblanque. «Un vino elegante y armonioso, como el maravilloso son cubano del maestro Compay”, asegura el director y gerente de la bodega, Miguel Castiblanque.
Nariz muy intensa y compleja con notas balsámicas, frutas negras maduras y hasta un toque de chocolate negro y especias. Estos son algunos de los aromas que conforman un vino que en boca es concentrado con mucho volumen frutas y un final equilibrado.
Bodegas Castiblanque
Bodegas y Viñedos Castiblanque es una empresa dedicada a la elaboración y comercialización de algunos de los mejores vinos de la zona de La Mancha. Con más de 120 hectáreas de viñedo propio y una bodega dotada de los medios más vanguardistas del sector consiguen productos únicos que perduran en el recuerdo del consumidor.
Todo comenzó a mediados de 2001, cuando la empresa familiar inició la restauración de una antigua bodega del siglo XIX. La idea era conservar la estructura antigua a la par que se añadían los últimos avances tecnológicos para la elaboración del vino.
No obstante, la tradición vinícola de la familia Castiblanque proviene de hace tres generaciones. La actividad en el sector comenzó a través de Jesús Castiblanque, quien plantaba manualmente viñedos de la variedad airén en la década de 1950. Fueron sumando terreno, cultivado progresivamente hasta conseguir las 120 hectáreas actuales de terreno.